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Obelisco, Mangos de Baraguá
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Embalse, Protesta de Baraguá
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Restaurante el Jagua
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Exposición de arte Naíf en Cine Mella
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Etecsa Mella
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Dirección municipal de Educación
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Feria Mixta
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Nuestra Región

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La fundación de las siete primeras villas por los colonizadores españoles inició el proceso de asentamiento de la población cubana, sin embargo, en el territorio que abarca nuestro municipio este proceso poblamiento se produce muy lentamente; incluso no solo se puede hablar de poblaciones en las primicias de este siglo. Son muy pocas las noticias o informaciones que se tienen de la presencia de los primeros españoles en la zona, ni las ocupaciones a que se dedicaban. Al parecer en 1778 existía un sitio de ganado o hato en Bayate propiedad de Doña Isabel Jerónima de Medina.

Ya en el siglo XIX si se practicaban en todas estas tierras una ganadería extensiva y "de monteo", existiendo los hatos de El Mijial, de Miranda y tierras realengas de El Quemado y Quemadito. También se dedicaban a la tala de los árboles maderables. Por entonces existía una profusa vegetación que formaba tupidos bosques llamados por los lugareños como “monte oscuro” según cuentan se podía viajar desde los Mangos de Baraguá hasta las Enramadas de San Luís bajo una densa arboleda, por la que a veces no se filtraban los rayos del sol. Todas estas actividades económicas de la zona, que además hacían en pequeñas escalas y como subsistencia, requerían un reducido número de pobladores del lugar, por lo que resulta muy difícil establecer la fecha de fundación de los principales núcleos poblacionales del municipio, debido a la carencia de datos.

Al finalizar nuestras guerras independentistas del pasado siglo la población de la zona se encontraba diezmada y estaban arruinadas las riquezas del lugar, al que la "tremenda escoba de la guerra" como la llamó Máximo Gómez, barrió hasta los cimientos de sus viviendas.

Es por eso que planteamos que estos núcleos poblacionales deben haber surgido en los albores de este siglo, estimulados por la construcción del ferrocarril central. La construcción de la carretera central posibilita la comunicación más rápida entre los dos centros urbanos principales del país. La Habana y Santiago de Cuba, invirtiéndose la tendencia hasta entonces observada del crecimiento de los asentamientos costeros a favor de los ubicados en el eje vial central.

La ejecución del tramo de vía férrea desde San Luís hasta Alto Cedro se realizó entre 1900 y 1902, y coincidiendo con esto o quizás por este motivo ya que es de suponer que muchas de estas gentes calificadas, podían encontrar una fuente segura de empleo en la construcción del ferrocarril llegaron los primeros exploradores suecos. Así parece haber iniciado el asentamiento sueco en Bayate.

A partir de ese momento se talaron bosques en busca de espacios vitales para el tendido de la vía férrea y también para construcciones y cultivos. La colonia sueca de Bayate se consideraba, había comenzado tan solo con una pequeña "tumba" de Monte y luego estableció su posición económica en la zona. Paralelo a este se comenzó a desarrollar el poblado de Palmarito de Cauto, que fue fundado en 1903 por indicaciones del gobernador de la provincia, debido al incremento que cobraba de día en día aquel lugar, motivado también por la construcción del ferrocarril central, que comenzó a nuclear vecinos alrededor del apeadero, se instaló un correo y se nombró un alcalde de barrio.

La construcción del ferrocarril central es un importante factor para explicar el crecimiento urbano y demográfico de los tres primeros núcleos poblacionales de la zona (Bayate, Palmarito de Cauto y Miranda) pues este pasaba por los mismos, creando nuevas posibilidades de empleo, industria y camino. En estos pobladitos o caseríos las casas eran construidas en gran mayoría con yagua o guano, en muy pocas ocasiones con techos de zinc y piso de tablones y algunas muy contadas con ladrillos. Carecían en su mayoría de pozos y letrinas sanitarias.

En 1906 un médico sueco llamado Alfredo Lind en asociación con otros escandinavos y algunos criollos, comenzó la construcción de un pequeño ingenio azucarero en Palmarito, junto a la ribera sur del arroyo de Aura, a uno y medio kilómetro del actual Palmarito de Cauto. Se terminó de construir en 1910. Tanto Bayate como Palmarito se vieron envuelto en una leal competencia, por la que crecían y se afianzaban día por día, con la aparición del central, casas, estaciones de ferrocarriles, teléfonos, telégrafos, carga y expreso ferroviarios, escuelas, farmacias, hoteles, herrerías, aserríos, almacenes de víveres y de ropa, restaurantes, etc.

En el primer decenio de este siglo comienza a producirse no solo en este territorio, sino en todo el país una irrupción masiva de capitales norteamericanos en nuestra economía. Compraban y adquirían grandes lotes de tierras baratas que propiciaban la aparición de latifundios cañeros en la mayoría de los casos, y aparición de latifundios cañeros en la mayoría de los casos, y por tanto, se construyeron grandes centrales azucareros, sobre todo en Oriente y Camagüey, donde su número ascendió a 30. Ya hacía 1914 comienzan a sentarse algunas fricciones y rivalidades entre suecos y norteamericanos, ya que los yanquis presionaban a los suecos para realizar operaciones conjuntas.

La poderosa Wagner Sugar Company comenzó a ayudar al Dr. Lind haciéndole prestamos sobre sus cañas, ingenios y zafras. Por esta fecha coincidió la construcción del coloso Central Miranda, entre Palmarito y Bayate que absorbió los esfuerzos y riquezas del Dr. Lind, el resto de los suecos y muchos cubanos. En 1917 arrancó la primera zafra del central Miranda, año en que el de los suecos hizo cese en una agonía su última contienda azucarera. Lind se marchó a Estados Unidos y posteriormente murió. Su viuda vendió la propiedad del central a la Wagner Sugar Company que demolió el pequeño ingenio, concentrándose en el poderoso Miranda. Pasaron por una u otra vía a manos de la compañía norteamericana 3340 caballerías de tierras, que se dedicaban a la siembra de caña de azúcar, para la cual se talaron indiscriminadamente muchos bosques, cambiando la fisonomía del paisaje de la región. Alrededor del coloso azucarero surgió un pequeño batey; se construyó un apeadero del ferrocarril y se comenzó a fomentar una población atraída por aquella inmensa fuente de empleo en tiempo de zafra. Fue surgiendo así el poblado de Miranda; hoy Julio A. Mella cabecera del municipio del mismo nombre.

Durante la seudo república Palmarito de Cauto y Miranda eran barrios o términos municipales de Palma Soriano, que evolucionaban lentamente. En el Atlas de Santiago de Cuba, en el acápite "evolución de asentamiento" (1953-1970) solo recogen estos dos asentamientos como urbanos, con una población de 2 mil a 4999 habitantes, y dos mil rivales (Baraguá y Bayate.) Ya en el período de 1970-1981 se recogen el atlas….. 4 asentamientos” urbanos. Mella, Palmarito de Cauto, Mangos de Baraguá, Regína y Miranda con una población de 2 mil a 4999; Palmarito y Baraguá de 1000 a 1999 y Regína con menos de 1000. Con la división político-administrativa vigente de 1963-1976.

Miranda formaba parte de la Región Palma Soriano ya con categoría de Municipio y con el nombre de Julio A. Mella. En esta fecha tenía una extensión territorial de 420 km2. En 1977 se comenzó la construcción del embalse "Protesta de Baraguá" que fue terminado en 1983, con una capacidad de 280 millones de metros cúbicos, que la ubica entre las más grandes del país. Esta obra hidráulica ha modificado intensamente el entorno físico-geográfico de toda esta región.