La suspensión de las clases ha sido una de las medidas que más ha impactado en la vida de la sociedad. Realmente resulta raro no ver el desfile diario de escolares hacia los diferentes centros educacionales para garantizar la preparación de los futuros técnicos, obreros y profesionales que el municipio necesita.
Como medida alternativa se ha adoptado la transmisión de tele clases ajustadas al plan de estudio de las distintas enseñanzas. De una manera amena, los especialistas de cada asignatura o materia abordan los diferentes temas con el afán de que los educandos no se atrasen en su base cognitiva.
En este enlace puedes acceder y descargar las diferentes teleclases que tu hijo necesita:
https://www.mined.gob.cu/teleclases
Pero de nada vale este esfuerzo sin la responsabilidad de los padres. En casa es donde se gana la batalla. No enviar al niño a la escuela lo protege de un posible contagio, pero nada se gana si se pasa el día correteando por el barrio, con mayor peligro para su salud.
Hay que hacer que siga la teleclase, y hay que acompañarlo.
Tampoco se puede dejar de un lado el repaso de los temas que ha recibido ya, y que tiene escrito en sus libretas, para refrescar los conocimientos. Debemos también aprovechar la cuarentena para fortalecer su hábito de lectura, así como para repasar su ortografía y su caligrafía.
El llamado es a no perder, sino aprovechar el tiempo. Asumamos nuestro doble rol de padres y de maestros.
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