La reconstrucción de las viviendas afectadas por el incendio en Mella el pasado trimestre ha conmocionado y sensibilizado a muchas personas, quienes han seguido con interés y preocupación la demora en las labores constructivas.
Lo cierto es que luego de esperar un tiempo considerable por la brigada provincial encargada de la preparación del terrero y de la certificación del mismo, se logró transformar el entorno, quedando más accesible la zona para el trabajo de reconstrucción.
Pero un nuevo análisis se realizó del terreno y su fiabilidad, ya que no se puede correr el riesgo de avanzar en la obra y que al final se presenten deficiencias en la edificación. A raíz de esa nueva valoración se determinó la “inyección” de una nueva cantidad de relleno que propicie la seguridad necesaria.
Tomada la decisión solo faltaba el “impass” de los días de fin de año para comenzar en enero esa nueva etapa con la que no se contaba inicialmente.
Y como no hay de qué lamentarse, sino lo que corresponde es enfrentar y resolver, ya se tira la tierra para fortalecer el relleno, a la vez que se prepara la facilidad temporal para alistar la brigada constructiva.
Finalmente queremos ratificar que este ha sido un tema al que no se ha dejado de atender ni priorizar, a pesar de otras complejidades y tareas que ha tenido que enfrentar el municipio. El dolor de los afectados es el de dolor de todos y entre todos resolveremos esta situación.
Queremos agradecer a los que se han preocupado y ocupado de esta situación, especialmente a los mellenses de adentro y de afuera, que sienten por su terruño y desean lo mejor para los suyos.
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